De casualidad la temporada de playa pasada di con este sitio. Esas dos sillas esperan por los cuerpos de quienes encuentren el lugar. Puedo dar una pista. La luna que es cuna, o la luna cuna está vigilante todo el tiempo.
A veces ciertas imágenes son proféticas. Cuando tomé la foto no pensé que me haría tanto sentido. Que cada cuál vea lo que quiera en estas dos sillas, que se siente, que los sienten, que miren el mar. Las dos sillas vacías sugieren una conversación y a veces eso da miedo. Las dos sillas vacías quieren decir lo que nunca se dijeron quienes las ocupan, las ocuparon o las ocuparán. Este lugar sí existe.
1 comment:
¿Nos conocemos? Si no, podríamos conversar en esas sillas. Creo que sé quién eres...
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