Thursday, June 19, 2008

Ansiedad

Dos amantes están perdidos en una ciudad. Las calles son de adoquines y el agua llega a sus tobillos. Cada uno busca en su propio laberinto, pero lo único que encuentran es cansancio y un sueño que se hace pesado a medida que pasan los días.
Hace una semana Lilith encontró una huella. Un barquito de papel viajaba en el torrente. Lo persiguió hasta doblar la esquina de la calle que desemboca en el Malecón, pero no pudo atraparlo. Hace dos días volvió a toparse un barquito. Esta vez estaba pintado de verde y tocó su pie accidentalmente. Fue así como reparó en que era muy parecido al primero que había visto. Deambuló por la misma zona, pero nada. Ni una sola señal de su amante. En un banco frente al río pasó la noche y a la mañana siguiente decidió que mejor se iba a trabajar. La búsqueda había terminado.

Saturday, March 22, 2008

Capítulo Primero/opera prima/

No hay plan. La bomba debe estallar; esa fue la única precisión de los contratistas. Su negocio ha florecido como ninguno. Se encargan de eliminar los edificios viejos de la ciudad. Yo sólo coloco los explosivos, la cantidad precisa y luego fotografío el momento, lo capturo para volver a vivirlo antes de dormir.Mi habitación tiene pegadas las fotos de las explosiones en el techo. Son estrellas fugaces, unas rojas, otras doradas, naranjas. Cuando sueño veo las llamas de mi cama de fuego. Mi cama se incendia todas las noches y por las mañanas yo apago todo con los desagues de mi cuerpo.

Saturday, February 09, 2008

Invierno

Invierno de mis contentos. El amor bulle en el calor de esta ciudad maloliente y encascarada en colores pasteles. Es muy posible que cuando sople el viento todo se caiga en pedazos y se alce un hongo amenazador más parecido a la corriente del Guayas que a la bomba de Hiroshima.
Ya embarcada en una historia de amor no sé cómo hacer para no perderme; si miro atrás me convertiré en una estatua de sal y si camino sin mirar no podré recordar mi nombre.
Todo se reduce a la abulia del amor, peor aún, a la necesidad de esa calma que me ha hecho buscar una aguja en un pajar. Y ahora que la aguja me pertenece necesito quitarme la venda de los ojos.
Mundo laboral: una amalgama de estupideces que la hacen pensar a una que vale la pena ser una mujer productiva. De 8h30 a 6h30 soy una máquina de producción y cuando llego a mi casa del parque vivo en otra dimensión. A menudo he explicado cómo esto de vivir escindida, en mundos paralelos. Es una necesidad, una diversión, una fantasía y una realidad.
Mundo amoroso: todo empezó con el peor acto amatorio que he tenido. Y una se pregunta, ¿por qué vuelves por lo mismo si fue tan malo? Solo hay una respuesta, y es que cuando se tiene tan cerca como en el sexo a otro ser humano se intuyen muchas cosas. Yo intuía a una persona totalmente sensible, es una pequeña revelación. Y por otro lado, hay algo abyecto en un mal palo. Es como esos perfumes que me gustan porque en el fondo huelen a podrido.
Hoy el episodio del primer encuentro está totalmente desdibujado por un hermoso balcón por el que puedo observar toda la ciudad o lo que yo considero que es la ciudad. Ruidos de pitos, de tránsito y la cercanía de esa persona indispensable.

Sunday, November 25, 2007

La escritura y los morados

Ya empezó el calor... y en la calle todos dicen: "Será el peor invierno". Así que no voy a decirles que lo mismo una escucha desde que se acuerda del calor de Guayaquil, porque eso sería tan tan redundante y aburrido.
El calor tiene una nueva historia, así la ha catalogado Extraña que empezó a buscar un trabajo nocturno y no lo encontró y por eso sin misterio aceptó que el Destino le ha deparado una computadora compartida y cuatro moretones en la pierna derecha, por el momento.
El puerto ha empezado a descubrirse, muy parecido a cuando por las madrugadas esa bruma que descansa sobre las aguas del Guayas se difumina por el efecto de la luz del sol. De la misma manera Extraña que ya no se llamará extraña sino Morelia, por cierto, una Morelia cálida, y no fría ni amortajada, sino muy muy tropical.
Morelia, por fin, aceptó que es una escritora, y además a punto de publicar un libro o un bodrio, eso es lo de menos, la cuestión es dar a luz un hijo de papel, con pocas hojas, a veces espesas que condense el universo de las búsquedas en el puerto.
Los moretones son marcas, obvio, la pregunta es ¿quién marca el cuerpo de Morelia de ese modo y por qué? Sí, es cierto que Morelia lo permitió. Todas la mañanas cuando se va a bañar observa que los colores que al principio eran verde oscuro van mutando hacia un morado rosa, tan particular, tan extraño, que no sabe todavía si en realidad dentro de los moretones hay dibujos, unos mapas que hablan de un principio accidentado, incierto como siempre, eso si, cabe decir, bastante placentero. Por principio, Morelia, planteará a su compañero sexual que basta de moretones, que una mujer decente no puede andar marcada como prostituta. Lo que Morelia no le dirá al compañero sentimental -perdón-, sexual, es que secretamente la idea de ser una prostitutilla, mezcla de puta y frutilla le viene bien, de momento. Esto del inconsciente la está matando, digo, nos está matando, pero de diversión.

Friday, October 19, 2007

Presentación de las amigas

Ya sabemos que Extraña 1 tiene una amiga que es Extraña 2, pero ellas no están solas porque hay más amigas. Emilia, por ejemplo, es un personaje peculiar, digamos que no llega al extrañamiento, pero tampoco es una mujer común. No podría serlo porque tiene una afición que ha hecho pública: fotografía los penes de sus aventuras amorosas y hace un album, tal cual los que se llenan con cromos. Digamos que esa es la única peculiaridad de Emilia, porque si obviáramos este detalle, sí sería una mujer común, pero los detalles hacen la diferencia.
Beatriz tampoco es una mujer común; la primera característica inquietante está en su cara poque tiene los ojos separados de la nariz. Belleza extraña le dicen algunos, cuando la persona les cae bien y no quieren decir que una mujer es fea. Los ojos de Beatriz son agrillados, por eso cuando la miro y me topo con esos dos huevos agrandados y oscuros yo veo un reptil. Más allá de eso tampoco hay más y Extraña 1 y yo decimos, que mejor que no lo haya. Igual seguimos buscando.
Sofía, en cambio, es tan risueña, tan típica, muy descomplicada y le fascinan los chupetes. No hay día en que no la veamos sacar uno de esa cartera multicolor que siempre anda moviendo de aquí para allá. Con esa sí se puede sentar una a conversar. Cuando Sofía habla y yo la escucho pienso que nos entendemos, que parece tan común y que no hay nada físico que me muestre cómo es, qué es lo que piensa y decido que eso me gusta. No hay nada mejor que descubrir que algo que parece común no lo es; más todavía, si muy pocas personas logran llegar hasta ese ser humano. Entonces, nuestra conclusión es que tenemos suerte, por la variedad, por el gusto, y por las amigas, así de sencillo y simple, pero...siempre hay un pero. Detrás de la presentación de las amigas está la búsqueda que jamás termina. Eso lo tenemos claro. Tan claro como que cuando se descubre algo valioso, aún a pesar de las búsquedas, hay que cuidarlo, mantenerlo, encariñarlo.

Wednesday, October 10, 2007

crucigramas

Me he aficionado a las letras cruzadas y a los sentidos obvios; es una herencia de extraña dos que hace todos los crucigramas que encuentra a su camino. En mi camino hay pocas probabilidades de montar a caballo o tener un violín y aprender a tocarlo porque estas actividades pertenecen al mundo de la ficción de extrañas. Hay que guardar ciertas cosas para el recuerdo y la escritura; de vez en cuando asomarse a un gran baúl de historias y tomar la que sea necesaria.

Friday, October 05, 2007

Máscaras para una vida ridícula

Lo interesante de las máscaras es adivinar qué hay detrás de ellas y saber colocarlas en los momentos y lugares precisos. Posiblemente las mejores máscaras son las que nos inventamos y que otros saben que nos inventamos.
Detrás de la máscara hay una persona, una personae, pero detrás de tu máscaras no hay nada. Demasiado simple, reduccionista y real. Ver directamente a los ojos a una persona es la última aspiración que no debemos cumplir. No vale la pena ver a las personas sin sus máscaras, es demasiado triste y sencillo.