Friday, October 05, 2007

Máscaras para una vida ridícula

Lo interesante de las máscaras es adivinar qué hay detrás de ellas y saber colocarlas en los momentos y lugares precisos. Posiblemente las mejores máscaras son las que nos inventamos y que otros saben que nos inventamos.
Detrás de la máscara hay una persona, una personae, pero detrás de tu máscaras no hay nada. Demasiado simple, reduccionista y real. Ver directamente a los ojos a una persona es la última aspiración que no debemos cumplir. No vale la pena ver a las personas sin sus máscaras, es demasiado triste y sencillo.

2 comments:

Anonymous said...

¿por qué es triste? ¿porque te enfrentas a la verdad que no quieres enfrentar? ¿porque huyes, para no ver lo que sabes que hay y que no quieres ver? O a veces es peor, se finge (no sólo hacia fuera, sino hacia dentro, que es más doloroso) que la realidad no es real, si me destroza. Sí, no puedo negar que es chévere jugar a las máscaras, sobre todo para escudriñar al otro. Pero es tan importante encontrar a ese otro con quien poder quitártela, mirarla a los ojos, decirle la verdad. Y luego, ¿qué hay luego? Volver a colocártela.

Anita said...

posiblemente es triste por eso, por ejemplo reconocer a alguien que creías diferente y no lo es, es profundamente triste.
mirar a los ojos es una utopía, mientras más pasa el tiempo lo corroboro.