Me he aficionado a las letras cruzadas y a los sentidos obvios; es una herencia de extraña dos que hace todos los crucigramas que encuentra a su camino. En mi camino hay pocas probabilidades de montar a caballo o tener un violín y aprender a tocarlo porque estas actividades pertenecen al mundo de la ficción de extrañas. Hay que guardar ciertas cosas para el recuerdo y la escritura; de vez en cuando asomarse a un gran baúl de historias y tomar la que sea necesaria.
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3 comments:
Tuve una época de fiebre por los crucigramas; fue en los años de colegio. Ahora, aunque suene a víctima de la moda, son los sudokus los adictivos. Igual tienen su paralelismo.
pues el conde Contar aparece cada vez que pienso en números, así que por el momento yo también lleno crucigramas.
durante una época me aficioné al encuentra las 7 diferencias y las sopas de letras...
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